Podemos definir estaquear como el acto de clavar, generalmente tiras de tela o cuero, mediante estacas. El termino, por tanto, es bastante gráfico de lo que se pretende conseguir con el Proof of stake (PoS), que no es otra cosa que fijar o bloquear tus tokens para que éstos te den derecho a realizar un trabajo y recibir una recompensa.
Existen monedas, como bitcoin, cuyo proceso de generación depende de la existencia de una serie de nodos validadores que deben competir entre sí para encontrar la solución a un problema matemático, por lo cual, se produce una carrera en busca de la eficiencia. Esta disputa conlleva un coste, ya que aquel que esté mejor preparado en términos técnicos tiene más posibilidades de llevarse el premio, lo cual nos parece bastante justo, dicho sea de paso, sobre todo en un entorno de libre competencia entre los potenciales validadores.
Este sistema, que se denomina Proof of Work (prueba de trabajo), tiene como puntos débiles, el propio costo de la red y la escalabilidad de la misma. Es decir, si minar mediante PoW se vuelve muy costoso y la recompensa es pequeña, esto causaría desincentivo en los mineros que abandonarían su trabajo con lo cual el proyecto colapsaría.
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Entendiendo que el verdadero valor de una cadena de bloques descentralizada es precisamente el poder validador y la fiabilidad de la comunidad cuando buscan el bien común, encontramos otra fórmula que conlleva menores costes asociados y soluciona la escalabilidad de la red sin comprometer la fiabilidad de la validación. Esta alternativa es el Proof of Stake (prueba de participación) mediante la cual, usuarios tenedores de tokens en todo el mundo pueden bloquear sus fondos, en una moneda en particular, y tener la oportunidad de participar en la validación de los bloques de la cadena.
La idea es de una simpleza tremenda y de ahí su practicidad. Estos fondos bloqueados constituyen un ahorro en forma de inversión para estos individuos, que por lógica no querrán perderlos A cambio de este bloqueo de tokens, la red les da la oportunidad de ser potenciales nodos validadores de la cadena de bloques, mediante algo parecido a un sorteo en el que tendrán más oportunidades de ser agraciados quienes más tokens tengan estaqueados.
Si eres elegido como nodo validador, tu trabajo será precisamente ese, validar que las transacciones del bloque que te corresponde supervisar son correctas, a cambio de este trabajo de participación en la red, recibirás una recompensa en forma de nuevos tokens que genera el propio protocolo.
Dicho de otra manera, para ser validador pones tus tokens como garantía de que realizarás tu trabajo de forma honesta, ya que un trabajo realizado de forma negligente o engañosa puede llevarte a perder tus tokens y además generaría desconfianza en la propia cadena de bloques lo que haría bajar el precio de la moneda que esta estaqueada, que es otra de las posibles ganancias de mantener tu ahorro en una moneda apreciada y demandada por la comunidad.
El PoS tiene como ventajas respecto al PoW que las ganancias son predecibles, ya que sabes de antemano que rango de recompensas vas a obtener por periodo de tiempo. El sistema es escalable ya que mientras mayor es la participación, más eficiente es la red. Es sostenible económicamente por su bajo coste de mantenimiento ya que no necesita de caros y obsolescentes aparatos de minería y de alguna manera es equitativo, ya que todos los participantes son recompensados en función del riesgo económico que asumen.
Como desventaja con respecto a la minería, encontramos que la recompensa en líneas generales es más escasa, aunque segura, y por supuesto estaquear y bloquear tus tokens en ciertas billeteras o exchanges conlleva riesgo de perdida de los mismos, por quiebra del exchange o hackeo del mismo.
Proyectos relevantes que usan el PoS actualmente son: Neo, Stellar, Tezos o Algorand entre otros y próximamente Ethereum entrará en su fase 2.0 y el ether podrá ser estaqueado.
Al igual que los mineros se pueden unir en pools de minería para ser más eficientes, los participantes del PoS pueden unirse y de esta forma los requerimientos para recibir recompensas son mucho más accesibles, ya que se pueden formar grupos de staking en los que los miembros serán recompensados en función de su aportación económica al grupo.
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En ciertos proyectos, el staking, es posible hacerlo desde billeteras frías sin conexión a internet, lo cual reduce sustancialmente el riesgo de hackeo y perdida de tus tokens ya que estos nunca salen de tu propia billetera.
La rentabilidad del staking es realmente atractiva sobre todo en nuestra época de intereses negativos y sobreimpresión monetaria. Suele ser normal un 5%-6% anual, aunque existen proyectos que oscilan entre un 1% y un 20% anual o incluso más. Debido a este atractivo, en internet puedes encontrar decenas de páginas que te aseguran rentabilidades asombrosas o que prometen ser nodos validadores legítimos en los que poder mancomunar tus tokens y recibir en consecuencia tus ganancias. Te recomendamos siempre mucha precaución e investigar todo lo posible sobre estos proveedores antes de hacer nada, ya que existen múltiples estafas en la red asociadas al staking.
Precisamente para protegerte de este y otro tipo de estafas que abundan en la red, en el Instituto Financiero Digital Criptoro hemos preparado un pack de seguridad en el que encontrarás los cursos que necesitas para mantenerte alerta y proteger tus ahorros de posibles fraudes y engaños. Puedes encontrar nuestro Security Pack aquí.
Efrén Arroyo
Economista, Periodista y Director de Criptoro Digital Blog.